Y llego el día...
"¿Crónica de una muerte anunciada?", quizás el que Ophélie sea francesa y la situación que atraviesa España hayan precipitado los hechos, pero es cierto que la opción de irnos a vivir a Francia rondaba por nuestras cabezas y, al final, hemos decidido pasar de las ideas a los hechos.
No soy el primero que se marcha y, por desgracia en mucho casos, no seré el último. Es cierto que el camino será menos "pedregoso" que el recorrido por muchos que lo hacen sólos, en busca de un futuro mejor. En mi caso, cuento con el apoyo y la ayuda de Ophélie y su madre, y cierto conocimiento de francés después de 2 años en la Escuela de Idiomas. Sin embargo, el hecho de cambiar el rumbo supone alejarse (espacialmente) de las personas que han compartido tu vida a lo largo de todos estos años: familia, amigos, compañeros de trabajo (muchos encuadrados en el 2º grupo), y eso es igual de duro para todos.
Dicen que antes de iniciar una nueva etapa es necesario echar la vista atrás para no olvidar nunca de donde se viene y lo que "dejas" en el camino...y, si os soy sincero, al mirar se me ha dibuja una sonrisa en la cara y una lagrimilla en el ojo. Me da mucha pena marcharme, por lo que dejo, pero estoy muy ilusionado por lo que me espera y, en el fondo, tengo la sensación de que estoy haciendo lo correcto.
El tiempo dirá... y yo os lo "chivaré" a través del blog.
Emprendo un nuevo camino, me sigues?.
